viernes, 5 de diciembre de 2008

El Paso del tiempo, un pasaje de la Habana


LA BODEGUITA DEL MEDIO


La bodeguita es ya la bodegota,
que en triunfo al aire su estandarte agita,
mas sea bodegota o bodeguita
La Habana de ella con razón blasona.

Hartase bien allí quien bien abona
plata, guano, parné, pastora, guita,
mas si no tiene un kilo y de hambre grita,
no faltará cuidado a su persona.

La copa en alto, mientras Puebla entona
su canción, y Martínez precipita
marejadas de añejo, de otra zona

brindo porque la historia se repita
y porque lo que es ya la bodegota
nunca deje de ser La Bodeguita.


Nicolás Guillén


* El paso del tiempo (un pasaje en La Habana), 1º Premio 1º Certamen Fotografía a color Mararía. Los versos son del poeta cubano Nicolás Guillén , y hacen referencia a las características y el simbolismo de ‘ La Bodeguita del Medio', singular restaurante en La Habana.

domingo, 30 de noviembre de 2008

NAUFRAGIO


¡Virgen del Carmen, tú eres
de los mares nuestra reina,
yo te pido explicación
recordando al Valbanera!

Se ha hundido el Valbanera,
barco de tanto valor
con jardines y teatros
de luminoso color.

De Gran Canaria salió
con rumbo para La Habana,
con cientos de pasajeros
de siete islas hermanas.

Barco lindo y muy precioso,
como era el Valbanera,
de seda sus camarotes
y de espaciosa cubierta.

Cuando iba navegando
ni siquiera se enteró
que en La Habana le esperaba
un gran golpe de traición.

Cuando en Santiago atracaba
la noticia recibió,
de que allí se mantuviera,
que se acercaba un ciclón.

—Agradezco la atención
con toda amabilidad
—así ha sido la respuesta
que ha enviado el capitán —.

Tengo confianza en mi barco,
también en sus maquinarias,
antes del ciclón llegar
estaré andando en La Habana.—

Todavía el capitán
no se había equivocado
porque en varios temporales
su barco se había salvado.

Muy quieto y bien atracado
está el barco todavía,
cuando una niña llorando
a su madre le decía:

— ¡Quedémonos, mamaíta!
—le suplicaba la nena —,
en el puerto de La Habana
no hará escala el Valbanera.—

Muchos pasajeros más
lo mismo querían hacer
pues la niña adivinaba
lo que iba a suceder.

Así lo hizo su mamá,
aunque algunos le dijeron:
—Serán cosas de la niña,
asustada por el miedo.—

La niña quería reír
pero se puso a llorar:
—¡Desembarquen, caballeros,
miren que se van a ahogar!,

¡yo se los vuelvo a decir,
porque me da mucha pena
de que vayan a morir
a bordo del Valbanera!—

Entonces ha salido el barco
y su rumbo navegaba,
con un fuerte temporal
se aproximaba a La Habana.

Los que en Santiago quedaron
la suerte les ayudó,
pero a los que continuaron
la desgracia les tocó.

Ya muy cerca de aquel puerto
se encontraba el Valbanera,
aguantando el temporal
de que muy mala manera.

El mozo telegrafista,
por orden del capitán,
pedía auxilio amargamente
sin poder comunicar.

Al repetir la llamada
era por segunda vez,
de que el barco más cercano
los viniera a socorrer.

Por orden del capitán
la salvación así era,
que él daba la consigna
al oficial de primera:

—Primero las señoritas,
segundo los caballeros,
tercero los niños chicos
y cuarto los marineros.—

El de la telegrafía
ni un momento descansaba,
que el barco no resistía
porque la mar lo arrollaba.

Un americano entró
y socorrer no pudiera,
que el barco ya navegaba
sin defenderse siquiera.

Esperando y esperando,
y ningún barco venía,
y con amargo dolor
las mujeres que decían:

—Capitán, le suplicamos
con clamores y dulzura,
diga vengan a salvar
a estas pobres criaturas.

No nos importa morir
porque una muerte se debe
¡por lo menos que se salven
estos niños inocentes!—

Auxilio volvió a pedir
con voces de compasión
y de llanto, que partían
el más duro corazón.

Lo más lastimoso es
lo que les voy a decir:
que el «Jorge III» estaba
y no lo dejaron salir..

Cuando el «Jorge » no zarpó
es porque todo era nulo
que ya no se hundieran dos,
que sólo se hundiera uno.

Comunica el Valbanera
y muy poco se entendió,
en La Habana se guardaba
un silencio con dolor.

En su última llamada
que de socorro pidió,
en toda la buena Cuba
la gente, no más, lloró.

¡Qué destino, compañeros!,
el decirlo da pavor
¡que se pierde el Valbanera
vencido por un ciclón!

¡Qué triste ha sido, señores,
al conocer la isla entera,
el destino tan fatal
que ha sufrido el Valbanera!

Muchos cientos de personas
en aquel puerto esperaban
a sus seres más queridos,
pero éstos no llegaban.

Un matrimonio en Santiago
se tenían que quedar
dejando a los cinco hijos
para el viaje continuar.

Cuando iban a buscarlos
habían oído decir:
—¡Adiós, pobre Valbanera,
cómo te acabas de hundir!—

Pues pusieron atención
cuando de cerca se hablaba
que se ha hundido el Valbanera
antes de entrar en La Habana.

—¡Esto parece un sueño,
qué desgracia en este mundo;
Valbanera, los llevaste
y no nos dejas ninguno!—

La mujer se cayó al suelo
y el esposo la cogió,
fueron cinco puñaladas
dentro de su corazón.

Cuando a La Habana llegaron
se quisieron enterar
pero todas las personas
no cesaban de llorar.

Pues lloraban en el puerto
al tiempo que lamentaban
no salvar al Valbanera
era cosa muy extraña.

Socorrer al Valbanera
fuera del todo imposible
que todo el mundo lo crea,
que hay momentos que lo impiden.

Se enteraron en La Habana
que auxilio estaba pidiendo
y de los barcos que había
ni uno sólo acudieron.

Pero hay que comprender
y hacer de buena razón,
que el salvamento es inútil
cuando domina el ciclón.

Esto ha sido para Cuba
un dolor muy lastimado;
de lágrimas y dolores
al momento de enterarnos.

A una de Camagüey
también le ha sucedido
que al hundirse el Valbanera
se quedó sin cuatro hijos.

Llorando está la señora
y suplicando con lástima:
—¡Dónde están mis cuatro hijos,
que quedo desesperada!

Sólo quisiera saber,
por qué también no me matan,
que si mis hijos no están
tampoco su madre estaba.—

En toda la isla de Cuba
las campanas que doblaban,
por hundirse el Valbanera
gran duelo se demostraba.

En La Habana así se guardan
recuerdos que nunca olvidan:
la tumba del Valbanera
y las caras de las víctimas.

Tú no has tenido la culpa,
que sólo ha sido traición
de un amargo temporal
que, Valbanera, te hundió.

Esto era señalado,
¡y qué le vamos a hacer!,
de un capitán que, confiado,
todo le salió al revés.

Aquí le damos fin
a estas tristes cuartetas,
pero nunca olvidaremos
la muerte del Valbanera.

* ‘Naufragio' retrata el fantasma de los restos del buque de carga griego ‘Telamón' que, el 31 de octubre de 1981, encallaba en la trasera del muelle de Los Mármoles como consecuencia de una vía de agua producida durante su viaje desde San Pedro, Costa de Marfil, a Thessalonika con un cargamento de troncos. Las cuartetas son de producción anónima y transmisión oral, y cuentan el hundimiento del Valbanera. Y aunque aún conservo unas hojillas mecanografiadas que hará una década me regaló un viejo marinero en el Charco, sugiero aquí la versión que recoge el catedrático Maximiano Trapero en su libro ‘Romancero General de Lanzarote' .

EL SALINERO


SALINERO

Y ya estarán los esteros
rezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!

¡Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!

¡ Dejo de ser marinero,
madre, para ser salinero!

Rafael Alberti

CUBA año 2000




CUBA en el año 2000


República Cubana, pertenece al archipiélago del Mar de las Antillas.
Estado Socialista de trabajadores en la Constitución Cubana.
Tiene el índice más alto en alfabetización, calidad en salud, nutrición y más bajo en mortalidad infantil de los países de la zona.
Territorio fértil, abunda la agricultura: caña de azúcar, tabaco y la ganadería.
Los huracanes se activan a finales de septiembre principios de octubre. La flor nacional de Cuba es la mariposa. Ha tenido una historia muy convulsa, desde su descubrimiento hasta la Revolución de 1959, en la que Fidel Castro se hizo y se perpetúa en el poder con su hermano Raúl en la actualidad. En las elecciones los candidatos no son elegidos por los partidos ( que no existen en la práctica, pero sí el PCC).
Los medios de producción están bajo el control del gobierno, así como la fuerza del trabajo. El fenómeno de los balseros que abandonan la isla, se sigue produciendo. La religión mayoritariamente cristiana. El Grama es el periódico oficial del Comité Central.
Tiene 12 millones de habitantes y la esperanza de vida es como los países más desarrollados.
Las primeras sensaciones que percibimos al llegar al aeropuerto ( José Martí) de la Habana, es sentirnos observados excesivamente por la policía militar, que vigila y controla las instalaciones con las armas en las manos. En el control de pasaportes te miran con cierta desconfianza, se aseguran que tienes billete de vuelta, nombre del hotel, días de estancia y todo documentalmente.
En el trayecto hasta el hotel, viviendas desvencijadas, tiendecitas con pocas existencias, en oscuridad que envolvía la noche por la escasa luz, vislumbramos grandes murales con frases alegóricas a la Revolución Cubana como “ patria o muerte”, “ en el mundo se mueren de hambre millones de niños, esto en Cuba no sucede”. Al llegar a la ciudad de la Habana la visibilidad en prácticamente nula por el exceso de contaminación debido a la mala combustión de los antiguos y destartalados coches que circulan por sus calles.
Perderse en las calles de la vieja Habana, mezclándote con los cubanos, viviendo su día a día, las calles sucias y carentes de la infraestructura necesaria que cumplan con las necesidades básicas de higiene y salubridad, las viviendas en el centro son grandes casonas desconchadas por la falta de mantenimiento, todo lo que es la avenida del Malecón ( donde las parejas de enamorados retozan en el atardecer), son edificios coloniales muy bonitos, pero en pésimo estado, ventanas rotas, paredes que se desploman. Por el Malecón llegamos hasta el castillo de los Tres Reyes del Morro (1589) en la bahía de la Habana, se hallaba en plena restauración financiado por la Junta de Andalucía.
“ El Camello” es el medio de transporte publico en la ciudad, se trata de una cabina de camión que arrastra uno o dos vagones, imitando viejos trenes, donde sus habitantes se desplazan por los diferentes barrios en condiciones pésimas debido a las aglomeraciones.
Recorremos la Habana hasta la Plaza de Armas, visitando el monumento y museo dedicado al poeta e ideólogo José Martí, el artífice de la descolonización de la isla de Cuba y referente con su pensamiento en la Revolución de Fidel.



La calle del Obispo es preciosa, las casas están restauradas con capital español, es digna de visitar, con adoquines a lo largo de toda ella y solo transitada peatonalmente, heladerías, tiendas, restaurantes...etc. Es el mejor referente a la hora de recuperar la parte más señorial de la antigua ciudad.
Hasta el Museo de la Revolución se accede por una callejuela trasera del Malecón, en el camino ondeando en una fachada de una casona la bandera canaria, nos acercamos, la Casa Canaria en la Habana se encontraba muy concurrida, comimos y compartimos a miles de km. de nuestra tierra con los inmigrantes canarios. Dentro del Museo de la Revolución, con enormes salas, contiene todo el material e historia de la Revolución Cubana de 1959.
La Catedral de la Habana merece la pena visitarla, la plaza donde se despliega el mercadillo con objetos típicos de la isla. La famosa “Bodeguita del Medio” con las paredes cubiertas de fotos y autógrafos de los visitante, donde podemos saborear el famoso Mojito Cubano y la comida criolla. El Capitolio, una replica exacta del de Washington, majestuosa e impresionante. El Floridita, bar restaurante mítico “ la cuna del Daiquiri”, el lugar preferido de Ernest Hemingway en la Habana.
Merece también una visita el cementerio de Colón, es el más grande de la Habana y posiblemente de Cuba, se abona una pequeña entrada y tiene unos monumentos impresionantes. “El Habana Café” en el Hotel Melia Cohiba con música y espectáculo en directo.
En función del tiempo que dispongamos y nuestros gustos visitaremos los Callos, sol y playa o el interior de la isla.
La provincia de Pinar del Río en el extremo occidental de la isla, en ella podemos visitar importantes fabricas de tabaco, el famoso licor de guayabita que solo se produce en esta provincia, a la salida de la fabrica es habitual que te ofrezcan los puros más baratos, “Economía de Supervivencia” . Pinar del Río antiguamente se la conocía como la cenicienta, hoy ha cambiado por la “ Princesa de Cuba”. Por la carretera hacia el norte llegamos a Viñales, pasando por Dos Hermanas con cabañas típicas para acampar. El Mural de la Prehistoria, en el observamos la evolución de la vida en sentido natural de Cuba. Impresiona por las formas las montañas llamadas Mogotes. La Cueva del Indio así denominada por sus descubridores, donde se encuentra un río subterráneo navegable con pequeñas lanchas, un kilómetro de largo y una profundidad de 8 metros.

Fdo. Carmen Ramírez